Nuestro primer proyecto, más que un trabajo fue un regalo...una persona muy especial confió e nosotros para que le diésemos forma a su nuevo dormitorio y , por que no decirlo, a su nuevo estilo de vida. Se trataba de un reto, ya que había que romper con lo viejo y usado, y crear un espacio personal y único, a la vez que cómodo y práctico.
La libertad que nos dio fue enorme, ya que sus únicas condiciones fueron que no tuviera mesitas de noche (¡nada de cajones, que sólo sirven para almacenar cosas inútiles "palabras textuales"!), un armario grande de pared a pared para tener mucho espacio de almacenaje para ropa y, por último, que fuera fácil de limpiar y mantener. Esto último es un detalle que a veces ignoramos, pero hay que tener en cuenta que en el día a día, una vivienda cuesta mucho tenerla limpia y ordenada (sobre todo con el ritmo de vida tan frenético que llevamos), por lo que unos muebles sencillos, sin demasiada ornamentación e incluso sin espacios que permitan la acumulación de polvo y suciedad, nos ayudarán a mantener nuestra casa más limpia.
Con estos parámetros y dejando volar la imaginación, nació EROS. Un dormitorio sencillo hecho en madera de nogal y abedul, acabada en colores naturales de la propia madera para hacer contraste entre lo claro y lo oscuro. El armario es una pieza imponente de 340 cm de ancho, con interiores en tablero de lino, dividido en 3 módulos en el que hay espacio suficiente para guardar la ropa. Cuenta con zonas de perchas, estantes, pantalonero, bandejas y cajones; todo bien diferenciado para que cada cosa vaya en su sitio. Dejamos incluso una zona "muerta" dónde se ocultó un anchufe y una toma de televisión para el día de mañana se pueda colocar una.
Tanto en el cabecero como en la cómoda, se tuvo muy en cuenta lo de ser mobiliario fácil de mantener, ya que ambos muebles son de líneas rectas y no llegan al suelo, lo que facilita la limpieza. En la cómoda se pusieron un para de cajones, a juego con el resto de mobiliario, acompañadas de 2 piezas rectas que ofrecen espacio para colocar enseres personales y objetos de decoración. Un espejo sin marco, que le da más ligereza, cierra el conjunto.
Se pretendía que el cabecero hiciera de objeto de decoración, y fuera también el punto focal de la habitación. Se hizo por lo tanto un cabecero de 250x120 c que enmarcaría el conjunto, integrando también las llaves de la luz y los enchufes. Las mesillas son simples piezas robustas de madera que sirven para apoyar una lámpara, un libre o simplemente el móvil.
Como broche final, al cabecero se le añadió luz indirecta: un elemento que hoy en día está muy de moda, pero que en Abraite consideramos una parte fundamental en los dormitorios actuales, ya que un elemento tan simple como este, al que muchas veces no le damos importancia, puede convertir un buen dormitorio en un gran dormitorio. No se trata de un elemento de diseño que queda bonito o decorativo, sino de un elemento de iluminación que no deslumbra, que da luz ambiente y nos ayuda en el día a día.